Pues señoras, señores... he de confesar una cosa... fue un auténtico COÑAZO!!.
Nos entregaron a Rufo (un perro de peluche mas bien feo y con menos gracia que ná) el viernes a la salida de l'Escoleta (la Guarde), un pequeño inciso para apuntar que los viernes la menda hace jornada intensiva, para no currar la tarde y entramos a las 8.00h (Martín&I) y salgo a las 15.00h para recoger a Martín a las 15.30h, justo ese viernes nos dormimos y Papi (el Amantísimo) tuvo a bien llevarnos en coche, y yo (genialosa a más no poder) le dije que no cogiéramos la silla "ligera" para ir más rápidos... "total por la tarde no trabajo y podemos ir dando un paseo tranquilamente"
La realidad fue que ese día salí del trabajo cargada como una mula. Abrigo colgando de la calor que hacía,
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Súmesele churumbel de 20 meses suelto y descontrolado |
Dicho esto y volviendo al tema Rufo... no le hizo caso al puñetero-perro-feo-las-narices en todo el fin de semana!.
Se supone que a través de la mascota se pretende:
- Desarrollar en los niños hábitos de responsabilidad (si no es por mí D.Rufo se queda allí mismo en la escuela o en mitad de la carretera pisoteado por un coche).
- Desarrollar la imaginación, creatividad, expresión oral, tacatá tacatá tacatá... si si... menudas conversaciones que se llevaba con el perrete... (ironía modo on)
- Aumentar una autoestima positiva del niño/a. (¿¡MANDE!?)
- Crear y desarrollar vínculos fluidos entre la casa y la escuela. (en esto me voy a morder la lengua porque da para otro post...)
- Desarrollar un nivel máx. de ansiedad en los p/madres al comprobar las curradas que han hecho los otros p/madres con el puñetero libro, poniendo fotos del perrito y niñ@ en cuestión hasta en la cima del Everest con la leyenda "que guay nos lo pasamos de excursión con Rufo". Peeeeeeeerdona!?
- Ir tooooooodo el fin de semana en modo paparazzi, cámara colgando, por si el niño tiene a bien hacerle
putocaso al puñetero-perro-feo-las-narices. Esto es literal... nunca me imaginé poniendo una lavadora con una réflex al cuello. Escenas surrealistas de la maternidad. - Quebrar la economía familiar gastándote medio jornal en el bazar de la esquina comprando todo tipo de artículos craft para la decoración de "El Libro Viajero de Rufo".
- Crear y desarrollar un plan de venganza contra l'Escoleta para hacérselas pagar por el súper fin de semana tan
to másestresado que me hicieron pasar (se van a cagar! para el cumple de Martín Confetti va a ser THE WORD juas juas juas juas....)
Y dicho esto... aquí les muestro EN PRIMICIA el fin de semana de Martín con Rufo!